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jueves, 23 de febrero de 2012

Accidente del Tren: a la hora de las culpas siempre lo mismo

Parece ser que cuando hay casos de esta índole, accidentes donde muere tanta gente, donde muchas familias quedan lastimadas casi de por vida, las fallas son todas humanas. Lamentablemente la respuesta es SÍ.

¿Y por qué es SÍ la respuesta? Porque no puede ser mas que por la acción o inacción de alguna persona. ¿Y quién en este caso sería esa persona? No podemos saberlo, porque en este país nunca se sabe que es lo real y que no lo es.
Están hablando los responsables de la empresa TBA, encargada del servicio del tren Sarmiento que se accidento ayer, en distintos medios de comunicación que fue una falla humana. Esa falla apunta al maquinista, al motorman, a aquel que si bien pudo haber cometido un error tiene la presión de llevar a miles en esos trenes, trenes de mas de 50 años y que si dice algo al respecto de las condiciones de éstos de seguro lo echan de su trabajo. El tren paro en dos estaciones anteriores por evidentes fallas, que aparentemente fueron resueltas. Esta persona no hizo mas que seguir con su trabajo, obviamente que si sabia de alguna falla no hubiera continuado, pero de seguro las ordenes fueron otras y siguió adelante. Las consecuencias están ya a la vista.
SÍ, la falla fue humana. Pero no de este trabajador que no hacia mas que llevar mas trabajadores, sino de otros humanos, otros que están mas allá de los que realizan el mantenimiento con solo alambre porque la empresa no le da mas que eso. La falla va mas allá de estos, culpables de seguro porque son los que con sus caras prestan el servicio de trabajar para gente que no da la cara.
Esa gente sin rostro es la verdadera falla humana, una red de corrupción que no hace mas que desproteger al usuario del servicio de trenes y también a sus propios trabajadores. Esa es la verdadera cara de la falla humana, falla que arranca con "comerse" el dinero que reciben por la prestacion del servicio, que reciben por subsidios, y, seguramente como algún negociado. Dinero el cual en vez de destinarse a la inversión en infraestructura es dirigida complacer intereses oscuros propios de esas personas sin rostro "responsables" de la empresa.
Basta de echar culpas siempre sobre los que hacen, hay que culpar a los que no hacen. Un trabajador mas que lleva trabajadores puede tener errores pero estos nacen mucho mas arriba, donde casi nadie llega para ver la realidad de lo acontecido. En esas alturas es donde hay que llegar y caer con la ley que corresponda.
Las culpas siempre son las mismas, los culpables también, los culpados también, lastima que no sea siempre lo real.